Gideon la Novena (Tamsyn Muir)

Gideon la Novena (Tamsyn Muir)


El Emperador necesita nigromantes. La nigromante de la Novena necesita una espadachina. Gideon tiene una espada, unas revistas guarras y ninguna paciencia para tonterías con los muertos vivientes.

Después de haber sido criada por profesoras antipáticas y osificadas, sirvientes vetustos y una infinidad de esqueletos, Gideon está lista para abandonar una vida de servidumbre y un más allá como cadáver reanimado. Mete su espada y sus revistas guarras en la maleta y se prepara para su audaz escapada. Pero su némesis de la infancia no piensa dejar que se libere así como así.

Harrowhark Nonagesimus, reverenda hija de la Novena Casa y extraordinaria bruja de los huesos, ha sido convocada. El Emperador ha invitado a los herederos de cada una de sus leales casas a una prueba mortal que someterá a examen su inteligencia y sus habilidades. Si Harrowhark Nonagesimus tiene éxito, se convertirá en una sirviente inmortal y todopoderosa de la Resurrección, pero ningún nigromante ha sido capaz de conseguirlo sin la ayuda de su caballero. Sin la espada de Gideon, Harrow fracasará y la Novena Casa terminará por desaparecer.

Y hay cosas que es mejor dejar muertas.

Reseña de Gideon la Novena

Gideon la Novena, de Tamsyn Muir es el primer volumen de la tetralogía “La tumba sellada”. Dentro del género de la fantasía oscura, fue nominada a mejor novela a los premios Hugo y Nebula, y obtuvo el galardón absoluto en el premio Locus (mejor primera novela).

La sinopsis oficial no te servirá de mucho. Al inicio del libro estarás muy perdido, pero… ¡resiste! Yo estuve a punto de abandonar su lectura, pero la resistencia mereció la pena ya que el libro, te avanzo, me ha encantado.

Se trata de una lectura fresca, atípica y un tanto canallita. No apta para lectores delicados. Y no lo digo por ciertas escenas brutales, como cabía esperar de una novela de nigromantes… El lenguaje es algunas veces irreverente, aunque a mi juicio esa espontaneidad es lo que le da ese aire renovado a un género como el de la fantasía que está muy gastado.

Gideon, también llamada Nav, es la singular protagonista de esta curiosa novela. Es un personaje muy curioso e irreverente con el que te encariñarás sin dudarlo. Para mí, lo mejor de la novela.

Harrowkark, heredera de la Novena Casa, se podría decir que es la coprotagonista. Si bien al principio te caerá seguramente mal, terminarás empatizando con ella y queriéndola un poquito. El segundo libro de la tetralogía se titula “Harrow la Novena”, así que tendrás mucho más de esta nigromante…

Portada de Gideon la Novena

Una de las cosas que más me ha despistado de esta novela es su escenario. Caes de golpe en su universo sin que te expliquen nada y esto puede hacer que las primeras 50 páginas se hagan complicadas hasta que te ubiques. Poco a poco vas comprendiendo más cosas de este universo, y del sistema solar de Dominicus. No será hasta el final de la novela que no entiendas su complejidad un poco mejor.

Una vez que los eventos se desarrollan en la Primera Casa aparecerá un nutrido elenco de personajes de las nueve casas. Esto te podrá confundir, y no despistarte sobre qué personaje es de qué casa y qué intenciones tiene. Llegando al final del libro los irás conociendo mejor a todos y encariñándote (o no) con algunos.

La novela creo que tiene dos tipos de reseñas: quienes la aman, o quienes la detestan. Yo me encuentro entre los primeros aunque creo que el principio podría mejorarse para atrapar mejor a los lectores y situarles. Una lectura muy entretenida y original.