Pretoriano (Simon Scarrow)

Pretoriano (Simon Scarrow)


En el año 51 d.C., Roma se ha convertido en una ciudad demasiado peligrosa, incluso para el emperador Claudio. La traición acecha en cada recodo, en cada callejuela, tras cada columna. Por si fuera esto poco, el poder de un movimiento republicano clandestino, “los Libertadores”, ha extendido sus tentáculos por todas partes y parece que ha conseguido infiltrarse incluso en la Guardia Pretoriana, y su propósito parece ser acabar con la vida de Claudio. Llegados a este punto, el emperador decide poner el asunto en manos del secretario imperial, Narciso. El enemigo íntimo de Macro y Cato sabe que puede contar con la lealtad absoluta de esos dos veteranos hacia Claudio, y que no pondrán reparos a una misión sumamente arriesgada: infiltrarse en el cuerpo de élite romano, que apesta a corrupción. Macro y Cato no pueden ni imaginar lo que allí encontrarán; pero si es la muerte, no será Narciso quien llore su pérdida. Probablemente, desde el gran clásico de Robert Graves no se escribía una novela tan absorbente y vigorosa acerca de los tiempos del emperador Claudio. in duda, Claudio y su tiempo es una etapa de la historia romana que nunca ha perdido el interés, y en cierto modo, la última novela de Scarrow es una actualización del gran clásico que le dedicara Graves, pues retrata la misma época y algunos de sus personajes, pero mediante una trama y con una prosa más moderna y propia de la mejor novela histórica de hoy.

Reseña de Pretoriano

«Pretoriano» es el volumen 11 de la saga de “Águilas del Imperio” del gran Simon Scarrow.
Como el resto de la saga, se trata de una novela de ficción histórica cargada de acción y aventuras.
A diferencia del resto, en esta ocasión, nuestros protagonistas Macro y Cato no estarán al servicio de las legiones en una provincia guerreando, sino en una misión encubierta en la propia capital del Imperio Romano.

Al servicio del secretario imperial Narciso, tendrán que descubrir no solo el robo de una cantidad insana de monedas de plata del tesoro público, sino una conspiración de los Libertadores, los cuales atentan contra la vida del emperador y su familia.

Pese al corte de intrigas, el autor nos sigue deleitando con escenas de acción ya que Macro y Cato pasarán a formar parte de la guardia pretoriana como soldados rasos en su tarea de infiltración.

Me ha sorprendido que lo que parecía una trama lineal se ha convertido en una muñeca rusa de intriga sobre intriga, formando un todo perfecto en la teoría conspiratoria que comenta Cato al final de la novela. Yo he llegado a contar cuatro conspiraciones… ¡algunas de ellas contradictorias!

Pese a ser una novela diferente del resto, me ha encantado y creo que le ha aportado un toque fresco a la franquicia. Es un gusto, año tras año, volver a disfrutar del Imperio Romano con estas novelas.

RECOMENDADO.