Un cerdo en el Parque
Atravesando un famoso parque público de mi ciudad me he encontrado a dos chicas jóvenes que estaban paseando a su mascota por el parque. Concretamente tenían a su cerdo vietnamita – gordo y seboso – pastando en el césped justo al lado de un cartel que indicaba que no se podía pisar el césped. Debido a que yo me encontraba atravesando el parque a toda velocidad a medidad de atajo no pude detener para hablar con esas chicas y conocer la razón de porqué tenían un cerdo tan grande como mascota.
Y es que una cosa es tener al pulcro Baby cuando era pequeño como mascota y otra bien distinta tener a un lechón de tal magnitud y dudosa belleza. No pongo en duda lo cariñoso o buen compañero que pueda ser el cerdo, sin embargo con esta noticia me gustaría remarcar lo chocante que se me hizo encontrarme en un parque a un cerdo atado a una correa de perro con tanta naturalidad.