A vuestros cuerpos dispersos (Philip José Farmer)

A vuestros cuerpos dispersos (Philip José Farmer)


Premio Hugo a Mejor Novela de ciencia ficción hasta cierto punto inmerecido en comparación con otras novelas del mismo autor. Si bien la novela parte de una premisa muy original, su desarrollo no es tan aulicinante y creativo como otras novelas de Philip José Farmer.

Sinopsis de A vuestros cuerpos dispersos:

Todos los que han vivido alguna vez en la Tierra resucitan en cuerpos sanos, jóvenes y fuertes, en un mundo desconocido surcado por un río. Alguien les provee de comida de forma milagrosa, pero no obtienen respuestas sobre el significado de esta extraña vida después de la muerte. Millones de personas de todas las épocas de la Historia y de todos los lugares de la Tierra deben empezar de nuevo. Será Richard Francis Burton quien se embarque en una increíble aventura en la que, al igual que durante su vida en la Tierra trató de hallar las fuentes del Nilo, buscará los límites del nuevo mundo y de sus misteriosos benefactores navegando río arriba.

Reseña de A vuestros cuerpos dispersos:

Nos encontramos ante una de las sagas más laureadas del gran Philip José Farmer. La premisa inicial es muy original y plantea un escenario con muchísimas posibilidades: la totalidad de seres «personas» que vivieron en la Tierra desde los homínidos más antiguos hasta los humanos de 2008. Esto plantea la posibilidad de que grandes figuras históricas (y no tan grandes) puedan encontrarse unas con otras. En este primer volumen sólo se cita al político y líder militar Hermann Goering (Hermann Wilhelm Göring), y a un rey de roma como figuras más conocidas.

Recién soltados en el nuevo y enigmático Mundo del Río, el protagonista «Richard Francis Burton» (nombrado normalmente simplemente como Burton), empieza a hacerse un grupito muy variopinto con personas de diferentes épocas, e incluso de diferentes especies…

Este grupo de personajes variados plantea muchas posibilidades, pero el autor quizás las desaproveche centrándose en exceso en Burton y abandonando al grupo a la mitad de la novela…

… es en ese momento en el que todo empieza a torcerse y comienza la odisea por llegar al centro neurálgico del Mundo del Río. En esta obsesión habrá un personaje recurrente que veremos velozmente evolucionar, el alemán Goering.

Un hecho que puede hacer que no te guste tanto la novela es cuándo fue publicada y en qué tiempo nació y el rol que interpreta el personaje de Burton, que hasta cierto punto es machista, prepotente y misógino. Si tienes en cuenta que Burton vivió en el siglo XIX, y que otros personajes más modernos no actúan así, no debería afectarte tanto.

Este es el inicio de una gran serie, y quedan muchos misterios por resolver. Hasta cierto punto la novela tiene un toque más de prólogo sobre lo que será realmente la saga.

Comparado con otros libros de Philip José Farmer como «El Hacedor de Universos» o «El Dios de Piedra Despierta«, esta novela no me ha gustado tanto por:

  • Centrarse sólo en los humanos y las culturas de diferentes épocas
  • Ausencia de detalles de flora y fauna, donde el autor es un campeón creativo
  • Demasiados personajes planos
  • Mujeres denostadas

Así mismo, en este volumen al menos, el autor no saca demasiado brillo al tema de las diferentes personalidades y celebridades que podrían haber renacido. Si bien dice que el protagonista se ha cruzado con varias personas que decían ser Judas u otros personajes históricos, no habla ni de Jesús u otros que merecería la pena buscar.

Finalmente, se nos plantea el enigma de los éticos, que si bien son seres humanos evolucionados milenios después de los supervivientes a la hecatombe de la Tierra de 2008, tampoco parecen extremadamente inteligentes dadas las circunstancias. Ya veremos en las próximas novelas qué les hace Burton y cuál es su plan con Mundo del Río…

Siguientes volúmenes de la saga de Mundo del Río:

  1. A vuestros cuerpos dispersos
  2. El fabuloso barco fluvial
  3. El oscuro designio
  4. El laberinto mágico
  5. Dioses del mundo del río
  6. River of Eternity